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De los fracasos se aprende

A lo largo de la vida, ésta se va viendo marcada por los aciertos y los errores que se van produciendo. Una de las mejores oportunidades de aprendizaje son los fracasos, sobretodo cuando se reflexiona sobre las propias vivencias, se mira hacia el pasado y se hace autocrítica.
Un fracaso puede servir para darte cuenta de aquello que no quieres volver a hacer.

Para el ser humano es muy importante la experiencia práctica. Es por eso que, un fracaso proporciona la oportunidad de darse cuenta qué fue lo que se hizo de forma incorrecta para así evitar que ese mismo error se repita en un futuro.

Hay muchas personas que dicen que nunca se arrepienten de nada y se muestran incapaces de ver y asumir sus propios errores. Eso es una muestra de una baja inteligencia emocional ya que lo más humano en muchos casos es cambiar de opinión y pensar en términos que tengan una finalidad relacionada con el aprendizaje y que ayuden a crecer.

Los fracasos tienen un lado positivo.

Son muy raras las veces que los fracasos significan un error absoluto ya que siempre está la posibilidad de ver el lado bueno y aprovechar la parte positiva. Tal vez parezca difícil, simplemente se trata de prestar atención en apreciar y tener en cuenta la parte positiva. Obviamente un error tiene un lado triste pero también un lado que no es tan duro y que incluso puede servirte de ayuda para darte cuenta de lo que hay detrás de ese error y así poder solventarlo.

Un fracaso puede servir para aumentar tu inteligencia emocional.

Un fracaso brinda la oportunidad de asumir que no se es perfecto, de ganar en humildad y de aprender a ser menos vanidoso. En definitiva, un fracaso sirve para que aumente la inteligencia emocional y así aprender a superar los miedos y hacerte más valiente.

De la experiencia se aprende.

Todos tenemos la necesidad de aprender, en mayor parte, a partir de nuestra propia experiencia ya que ésta es la que realmente nos sirve para darnos cuenta y tomar conciencia de cómo queremos o no queremos vivir.

Hay muchas alternativas.

En muchas ocasiones existe un empeño en vivir un camino que no corresponde o no encaja con uno mismo. El fracaso produce un sentimiento doloroso que enseña que hay más opciones, otros caminos más adecuados para conseguir llegar a un punto en concreto. Por eso, un fracaso puede servir para tomar conciencia de que no se puede continuar siguiendo un determinado camino durante más tiempo.